La Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS, a través de su División de Proyectos Especiales en Salud, participa activamente en la implementación de la Iniciativa Hospital Seguro en México. Es una estrategia de carácter preventivo en materia de seguridad hospitalaria, que forma parte de una política pública nacional para la reducción del riesgo de desastres en el sector salud, cuyo propósito es contar con establecimientos de salud resilientes, con servicios que permanezcan accesibles, y funcionando a su máxima capacidad, dentro de su misma infraestructura, y con ello, asegurar el otorgamiento de servicios en una situación de emergencia o desastre.
Un hospital seguro es un establecimiento de salud cuyos servicios permanecen accesibles y funcionando a su máxima capacidad instalada y en su misma infraestructura inmediatamente después de una emergencia o desastre.
Para ello, debe cumplir con tres criterios:
- Proteger la vida: La edificación del establecimiento de salud es capaz de mantenerse en pie y resistir con daño mínimo;
- Proteger la función: El establecimiento de salud es capaz de mantener o mejorar su producción de servicios de salud como parte de una red de servicios, y
- Proteger la inversión: Las instalaciones y los equipos del establecimiento de salud son capaces de comportarse de tal forma que sufren daños mínimos y continúan operativos.
Bajo estos principios, se evalúa el nivel de preparación de los hospitales para responder ante emergencias y desastres, que es justo cuando la población afectada más los necesita.
Para medir este nivel de preparación, se utiliza el índice de seguridad hospitalaria. Mediante una lista de verificación que revisa
- El nivel de seguridad con base en la ubicación geográfica de la instalación, frente a amenazas geológicas, hidro meteorológicas,sociales, sanitario ecológicas, químico tecnológicas, y propiedades geotécnicas del suelo;
- La seguridad estructural, a través de los antecedentes constructivos del hospital y la relacionada con el sistema estructural y materiales utilizados en la edificación;
- La seguridad no estructural, que se mide revisando el funcionamiento de líneas vitales, sistemas de ventilación,anclajes de mobiliario, equipos médicos y de laboratorio, así como los elementos arquitectónicos;
- Y un cuarto elemento que es evaluando el nivel de organización del comité hospitalario para emergencias y desastres, su centro de operaciones, el plan operativo, los planes de contingencia y funcionamiento, y la disponibilidad de medicamentos e insumos, a lo que se denomina en su conjunto seguridad funcional.
Los últimos elementos que se han actualizado en la segunda versión del índice de seguridad hospitalaria, publicado en mayo de 2019 por la Organización Panamericana de la Salud – Organización Mundial de la Salud (OPS / OMS), incluyen el análisis de amenazas para cada hospital, con base en su ubicación geográfica y se sustituye la seguridad funcional por un elemento de carácter prospectivo que es la gestión integral del riesgo de emergencias y desastres en los hospitales.
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La experiencia que nuestro país ha generado con mas de 1100 evaluaciones en la última década, nos ha posicionado como líderes mundiales en el tema; además de identificar áreas complementarias en el contexto particular de los hospitales en nuestro país. Derivado de esto, se esta desarrollando un modelo de Gestión de Riesgo de Emergencias y Desastres en los Hospitales, denominado Hospital Seguro, Resiliente e Inclusivo.
Un hospital resiliente es aquel establecimiento de salud con capacidad para resistir, absorber, adaptarsey recuperarsedel impacto de un evento, de manera oportuna y eficiente, mediante la preservación y restauración de sus estructuras y funcionesa través de la gestión integral del riesgo.
Este objetivo se cumple mediante la implementación de las recomendaciones emitidas por los evaluadores a través de la aplicación del Índice de Seguridad Hospitalaria, lo que permite la reducción de los riesgos identificados. Sumado a ello, el modelo otorga un enfoque de preparación multiamenaza al hospital, midiendo su nivel de preparación ante emergencias químicas, radiológicas y nucleares, o de cualquier otro origen.
Se integra en este modelo la metodología INGRID-H, que en este mismo sentido mide el nivel de preparación del hospital, con un enfoque en las personas con discapacidad y sus necesidades específicas durante una emergencia, para garantizar que puedan llegar a una zona segura.
Un elemento importante es la gestión del impacto que tienen los hospitales en la huella de carbono, considerando que son instalaciones con un alto consumo energético y de producción de residuos, durante las 24 horas del día, todo el año. Para ello se diseño una estrategia que evalúa la eficiencia energética de la instalación para permitir una intervención.
Curso para la Formación de Evaluadores del Programa Hospital Seguro
Los lleva a esta descripción:
La División de Proyectos Especiales en Salud, ha desarrollado y administra la plataforma digital https://hospitalseguro.org la cual alberga, dentro de su ambiente de capacitación virtual, el “Curso para la Formación de Evaluadores del Programa Hospital Seguro” y el “Curso de actualización para los Evaluadores del Programa Hospital Seguro”.
La relevancia de contar con personal capacitado en el tema radica en la mejor implementación de la lista de verificación para obtener el Índice de seguridad hospitalaria, e identificar los riesgos prioritarios para su gestión.
También permite saber la capacidad resolutiva de la unidad aplicando la cédula de clasificación de hospitales, con base en la capacidad instalada, lo que permite identificar a las unidades con alta capacidad resolutiva para ser centro de referencia de pacientes.